Anecdotario. Blog divertido y desenfadado de Curro Gutiérrez Vargas basado en anécdotas reales.
bienvenidos
Bienvenidos aquellos que saben valorar una sonrisa. Bienvenido los que saben sobrellevar con humor los problemas. Los que saludan por la calle. Los que saben disfrutar de un rato de charla.
Bienvenido los que saben dialogar y respetar al contrario. Bienvenidos los que defienden sus pensamiento, sus deseos y sus locuras siendo tolerantes.
Bienvenidos los que saben reirse de si mismo y los que saben encontrar algo positivo en un mal momento. Los que disfrutan del mar y de la cervecita, de la compañía de los amigos y de la libertad de ser cada uno diferente pero iguales.
Bienvenido al fín, todo aquel que sepa aprovechar el don de la vida.
Bienvenido los que saben dialogar y respetar al contrario. Bienvenidos los que defienden sus pensamiento, sus deseos y sus locuras siendo tolerantes.
Bienvenidos los que saben reirse de si mismo y los que saben encontrar algo positivo en un mal momento. Los que disfrutan del mar y de la cervecita, de la compañía de los amigos y de la libertad de ser cada uno diferente pero iguales.
Bienvenido al fín, todo aquel que sepa aprovechar el don de la vida.
LA OTRA INFORMACIÓN ALTERNATIVA
domingo, 24 de abril de 2011
el Jesucristo Superstar
Yo tenía un amigo al que le encantaba la música y también la semana santa. Como era joven y no tenía mucho dinero, la música que se compraba solía ser versiones de las originales. Aunque ahora parezca extraño en los años 80 una manera de conseguir la música que deseaba no era bajarla de internet, porque evidentemente no existía, ni copiarla de alguna otra forma, porque tampoco sabíamos muy bien como se hacía. Lo habitual, para aquellos que no tenían demasiado dinerito para estas cosas, era comprarse el casete, que era lo que se llevaba y se solía vender en las gasolineras, de las canciones que nos gustaban pero interpretada por otro cantante. Unas veces las versiones eran más o menos dignas, otros estaba mejor la versión que tú creabas mientras te duchabas.
En fin, que un día mi amigo se compro la versión” diesel” de Jesucristo Superstar .Por supuesto, ni en el casete venían todas las canciones y ni siquiera aparecían en español. Desde ese día toda su ilusión era poder interpretar la obra, por lo pronto ya tenía un Jesús. Que por supuesto sería el mismo, los demás los conseguiría al instante, únicamente faltaba quelas gentes se enteraran de su brillante proyecto. Representar la ópera rock Jesucristo Superstar en el maravilloso teatro de su pueblo. ¿La música? Pues la de la casete, ya se encargaría el de borrarle la letra en ingles y ponerle una de creación propia.
Como pasado el tiempo, parecía que el proyecto no progresaba, en aquellos tiempos no se encontraba muy inspirado. Decidió que mejor sería conseguir la versión española de la obra. Como el dinero no le daba para más, lo máximo que llegó a conseguir fue un disco single, con sus dos correspondientes canciones interpretadas por Camilo Sesto, nuestro Jesús nacional. En la cara A, la gesticulante Getsemaní y en la cara B, “Todo estará en Paz”, con Ángela Carrasco.
Como con un par de canciones no le daba para representar la pasión de Cristo entera y que no se habían sumado tantos miles de seguidores a su proyecto como él esperaba. Decidió que lo mejor, para no quedarse con las ganas era montárselo por su cuenta.
Al poco tiempo pudo conseguir una vieja túnica morada, ya bastante desgastada de una cofradía que salía en su pueblo, también se dejo el pelo un poco más largo de lo normal, para la barba tuvo que improvisar una solución menos creíble pero más efectiva, ya que barba no le solía salir en gran cantidad, se compró una postiza la cual se anudaba a las orejas mediante una pequeña gomita elástica. Que se veía un poco, bueno, tampoco el era un profesional del teatro.
Durante días y días ensayó su representación, gesticulando y retorciéndose decenas de veces como el auténtico Camilo. A pesar de las quejas de los vecinos, a pesar de las llamadas de atención de sus compañeros de piso, el ensayaba, y ensayaba como un poseso. Cuando ya se sintió preparado llamó sus compañeros de piso de estudiantes y los sentó a los tres en el sofá del salón, apago las luces de este y encendió una pequeña lámpara creando una atmósfera de misterio de pacotilla. Se colocó su túnica morada y su barba de mentirillija, puso el disco y comenzó a interpretar como un poseído su particular Getsemaní. Cuanto termino de hacerlo sus compañeros no supieron, no pudieron pronunciar palabra. El creyendo que eran símbolo de admiración, se llevo a partir de ese día y durante años representándole a cualquier persona sea conocida, o sea el simple cartero que pudiera pasarse por allí, su particular calvario. Lo que más le inquietaba, es que después de su representación nunca nadie dijo palabra algunas, solamente le extrañaba a que todas aquellas personas que habían vislumbrado aquel extraño espectáculo casero le entrara una prisa enorme por marcharse. ¿Por qué sería?
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