Las gentes de Cádiz suelen decir que los gaditanos nacen donde les da la gana. Efectivamente, yo conozco muchos gaditanos que han nacido a cientos de kilómetros de la tacita de plata. Yo, mismo, cada vez me siento más gaditano, aunque nací a 200 km de distancia. Por cierto, eso no quiere decir que vaya dejando de ser loreño. No es un traspase de sentimientos. Sino una suma más en mi vida. Sumar, siempre sumar, que es positivo.
En fin, a lo que iba. Que el gaditano nace donde quiere, pero una cosa que no puede hacer. ¡Paradojas de la vida!. Es ser enterrado en su ciudad. En Cádiz no hay cementerio. Por lo menos en funcionamiento. Hace ya casi 20 años que se cerró. Y ahora los gaditanos lo más cercano que pueden ser enterrados es en el cementerio mancomunado de Chiclana o en el de Puerto Real. Hombre, si te quieres quedar más cerca, mejor incinérate y que echen tus restos a La Caleta.
Como decía, el antiguo cementerio mide más o menos como dos campo de futbol, y esta justito al lado de la playa. Y si no fuera porque los que están allí están más seco que la mojama, se les podría decir: “Picha, en que sitio más bueno vive”. Por cierto el cementerio se llama de San José.
En el local que actualmente está situado el cementerio, tienen proyectado un parque con varias fuentes, una extensión verde que dará más alegría a los vecinos que tienen pisos en los alrededores. Pero para que esto ocurra, deben desalojar todas las tumbas, y eso no es un trámite sencillo. Deben encontrar a los familiares de los enterrados, que estos den su autorización, que expresen sus deseo a donde quieren que trasladen los restos, y unos cuantos trámite más. Así que muerto a muerto, te puedes llevar una jarta de años para despejar aquellos. Como verán en la siguiente foto, poco a poco los nichos se van quedando libres.
Pues ya que todo el campo santo se va quedar despejaito, no se le ocurre otra cosa al ayuntamiento de Cádiz, que ponerles al laito una pantalla electrónica, que además de atractivos anuncios, los deleitan con unos videos promocionales fabulosos de la ciudad. Y me digo yo. ¿Quién se va querer mover de un sitio así, al ladito de la playa, recibiendo la brisa marinera y encima con televisión?
En esta siguiente foto vemos la dichosa pantallita peguita a la tapia del cementerio. Por cierto, el ayuntamiento de Cádiz insiste desde ella, que la instalación de este visor nos les cuesta un duro. ¡Faltaría más! Si encima, le está haciendo propaganda a la Coca Cola, al Corte Ingles, etc.
Y para terminar, y seguir insistiendo en lo peculiar que es esta ciudad, os presento esta última foto. Nos representa la puerta principal del cementerio, y a un nota de aquí, no se le ocurre otra cosa que declarar su amor pintando un enorme corazón en la misma puerta de dicho local tan fúnebre. Vamos, a mi me hacen algo así, y yo me acuerdo de todos sus muertos. ¡Ay con perdón!
Anecdotario. Blog divertido y desenfadado de Curro Gutiérrez Vargas basado en anécdotas reales.
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Bienvenido los que saben dialogar y respetar al contrario. Bienvenidos los que defienden sus pensamiento, sus deseos y sus locuras siendo tolerantes.
Bienvenidos los que saben reirse de si mismo y los que saben encontrar algo positivo en un mal momento. Los que disfrutan del mar y de la cervecita, de la compañía de los amigos y de la libertad de ser cada uno diferente pero iguales.
Bienvenido al fín, todo aquel que sepa aprovechar el don de la vida.
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