bienvenidos

Bienvenidos aquellos que saben valorar una sonrisa. Bienvenido los que saben sobrellevar con humor los problemas. Los que saludan por la calle. Los que saben disfrutar de un rato de charla.
Bienvenido los que saben dialogar y respetar al contrario. Bienvenidos los que defienden sus pensamiento, sus deseos y sus locuras siendo tolerantes.
Bienvenidos los que saben reirse de si mismo y los que saben encontrar algo positivo en un mal momento. Los que disfrutan del mar y de la cervecita, de la compañía de los amigos y de la libertad de ser cada uno diferente pero iguales.
Bienvenido al fín, todo aquel que sepa aprovechar el don de la vida.

lunes, 1 de noviembre de 2010

al desnudo

El pasado sábado mientras paseaba junto a una entrañable amiga por la Alameda ,barrio ya de por de si bastante peculiar en el callejero sevillano, esta, mi amiga, se reencontró con una antigua compañera de un curso de terapia personal que hizo hace unos meses.

Al principio casi no se reconocieron, pero más tarde se saludaron con mucha efusión. Tras charlar un rato entre ellas, se despidieron y nosotros continuamos con nuestra caminata.

Como suele suceder casi siempre, tras despedirnos de alguien, mi amiga me relató los antecedentes de esta persona. ¡Vamos que me redactó una pequeña biografía !.

Mi amiga incidía en que la chica saludada era muy simpática y sobre todo muy graciosa. Evidentemente le pregunte que porque decía eso, y es a partir de ahora cuando comenzó a relatarme la anécdota.

Mi amiga junto a la compañera encontrada, y junto también a otras doce personas más , formaba parte de un grupo de terapia personal dirigido por un psicólogo. Se solían reunir una vez al mes y ya llevaban varios meses haciéndolo, por lo que la confianza había aumentado entre ellos.

La chica que nos saludo en la Alameda, vamos a ponerle un nombre aunque este sea ficticio, por ejemplo Gloria, pues Gloria que en principio era un ser muy tímido decidió un día en que tenían terapia todo el grupo hacerle una pregunta a estos.

Pongámonos en situación. Una amplia sala, donde un grupo de persona formaba un círculo sentados en el suelo. En un extremo y sentado en una silla se encontraba el dirigente del grupo, el psicólogo ya nombrado. De pronto Gloria se puso de pie y le propuso al resto del grupo si le podía hacerles una pregunta. Los demás se quedaron extrañados, pues no era una persona que hasta ahora se hubiera distinguido por su locuacidad. El resto del grupo mientras se entremezclaban sorprendentes miradas respondió que no había inconveniente en que hiciera esa pregunta que parecía devorarla por dentro.

Entonces Gloria comenzó a interrogarlos: Quisiera preguntaros si a vosotros os importaría que yo, ahora mismo, me desnudara por completo delante de todos vosotros.

Las miradas del grupo expresaban extrañeza y una rotunda sorpresa, a la vez que se diluían diferentes comentarios entre los presentes. No entendían las intenciones de estas.

Gloría continuó argumentando sus intenciones. Según ella ,siempre se había sentido acomplejada con su cuerpo. Más de una vez había ido a la playa y ni siquiera se había mostrado en bañador por la gran vergüenza que sentía de mostrarse desnuda. Ella había decidido que si se mostraba desnuda ante el grupo de esta manera se resolverían todos sus problemas.

Mientras se desnudaba el psicólogo trato de disuadirla, con el argumento de que lo importante era desnudar el alma y no el cuerpo. Pero ella erre que erre. Su íntima amiga también intentó que no lo hiciera, argumentándoles varias excusas. Los demás miembros del grupo se sentían cada vez mas desconcertados. Unos miraban directamente al cuerpo de Gloria, mientras otros, por pudor, miraban a cualquier otro punto de la sala que no fuera ese centro principal.

Llegado un momento, la chica se quedo solo en braga. Respiró fuertemente , se las bajo, y dijo con un grito de alivio ; ¡Ea ¡. ¡Por fin lo que hecho!

Llegado el momento la tensión creció en la sala. Gloria comenzó a preguntarle de uno en uno si su cuerpo les parecía bonito. Por supuesto todos les respondieron que sí. Unos con rotundidad y otros hasta con el miedo de dar otra respuesta.

Por unos instantes siguió paseándose por la sala, de de un extremo a otro. Cada vez con más seguridad y velocidad. Hasta que llegó a uno de los extremos, donde se encontraba el más tímido de todos los compañeros. Gloria por la velocidad de su paseo, casi se cae sobre este, que instantáneamente se hecho la manos a la cabeza, se levanto rápidamente y salió raudo de la sala. Gloria le gritaba y gritaba: ¡Pero si no te voy a hacer nada!.Pero el otro no se atrevió a volver.

En fin, desde entonces Gloria dice que se siente una mujer liberada de todos sus complejos. Que fue la mejor experiencia de su vida y que por supuesto la playa para ella es a partir de ahora el lugar más cómodo del mundo. Claro que a veces hay que tomar decisiones para quitarte todos los traumas, aunque eso sí, intentando no creales otro a los demás. Sino que se lo pregunten al compañero que salió corriendo. Je,je

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dibuja con perspectiva

Dibuja con perspectiva
Dibujas con perspectivas - Diferentes vídeos