bienvenidos

Bienvenidos aquellos que saben valorar una sonrisa. Bienvenido los que saben sobrellevar con humor los problemas. Los que saludan por la calle. Los que saben disfrutar de un rato de charla.
Bienvenido los que saben dialogar y respetar al contrario. Bienvenidos los que defienden sus pensamiento, sus deseos y sus locuras siendo tolerantes.
Bienvenidos los que saben reirse de si mismo y los que saben encontrar algo positivo en un mal momento. Los que disfrutan del mar y de la cervecita, de la compañía de los amigos y de la libertad de ser cada uno diferente pero iguales.
Bienvenido al fín, todo aquel que sepa aprovechar el don de la vida.

lunes, 17 de agosto de 2009

la serpiente de verano


Todos los años por esta fecha surgen en los periódicos la historia de la serpiente del verano. Alguien ha visto en un lugar no habitual una enorme bicha. Pues amigos, esa historia la viví yo en primera persona.

Era un domingo de agosto en Sevilla hace ya algunos años, cuando me decidí levantarme temprano. De las primeras cosas que hice fue asomarme al balcón para ver como se presentaba el día. Serían sobre las diez de la mañana cuando de pronto me fijé en lo que creía que era un enorme palo que se encontraba en mitad de la calle. Algo me llamaría la atención cuando seguí mirando aquel extraño objeto. De pronto el que creía que era un luengo palo, de al menos dos metros de largo, se puso en movimiento.

¿Cual sería mi sorpresa al comprobar que era una serpiente enorme?Al poco rato pasó una señora con un pequeño perro, mientras la serpiente se acercaba a este, la señora trataba de contener al perro con su correa para que no se lanzara sobre el enorme animal. ¡Que escena más dantesca!

En aquel instante no sabía si salir a la calle a espantarla, coge la cámara de fotos o llamar a mi hermano para que se despertara y me confirmaba lo que mis ojos ya despiertos veían.

Me decidí por esto último. Mientras mi hermano y yo mirábamos por el balcón, la serpiente comenzó a acercarse a nuestra urbanización, tanto que sorprendentemente comenzó a escalar el muro que separa esta de la calle.

El animal se colocó justamente en lo alto del arco que da entrada a la edificación. En aquel momento una muchacha decidía traspasar este. Desde el balcón le gritamos una y otra vez que mirara hacía arriba para que viera la serpiente, cuando por fin lo hizo, los enormes gritos de la chica se oyeron en toda la calle, mientras huía despavorida en dirección contraría al bicho.

Era tanto el poder hipnótico de la escena que hasta ese momento tanto mi hermano y yo solo habíamos decidido a mirar. Tras salir de nuestro desconcierto comenzamos a comentar que podríamos hacer. Al final nos decidimos llamar a la policía para que solucionara el tema. Llamamos a comisaría y les informamos del suceso, nos comentaron que dentro de poco enviarían algún agente.

A todo esto bajamos al patio con la cámara en ristre a buscar la serpiente. Ni rastro de ella, ni de la policía. Mientras tanto nos preocupaba que un animal tan extraño pudiera hacer daño a alguien, y más cuando hacía aproximadamente un mes un circo había estado instalado en las proximidades de nuestra vivienda. Pensábamos que el animal se podría haber escapado de este, y podría ser venenosa.

Como la policía no venía, decidimos ir a la cercana estación de Santa Justa a buscar a uno de sus miembros. Cuando lo encontramos, le comentamos el caso y por lo visto ya sabía algo de esta noticia, pero por lo visto, en comisaría se lo habían tomado a broma.

Al comprobar el agente que la noticia era cierta, decidió llamar a comisaría y al poco tiempo estos enviaron tres coches de policía a mi residencia.

Diez, doce, trece policías buscando la serpiente, yo con la cámara l cuello y estos mirándome con desconfianza. Cuando ya estaban a punto de abandonar el registro, y con mas intenciones de echarnos las culpas de la noticia que de proseguir. Una señora que se encontraba en una ventana cercana les indicó a estos que la noticia era cierta y que ella había visto a la serpiente irse hacía un local cercano a la urbanización.

A la policía eso no le hizo tanta gracia, sobre todo a los que tuvieron que entrar en el descampado. Sus caras de chirigotas se transformaron en caras de preocupación. Pero para suerte de estos no volvió aparecer el animal.

Durante un año no se supo nada del animalito, hasta que un día del siguiente verano, leyendo la prensa, descubro que nuestra curiosa vecina había vuelto a aparecer por los alrededores. Como siempre nos visitaba en el verano. Así que a partir de ahora lo de la serpiente de verano me lo tomo en serio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dibuja con perspectiva

Dibuja con perspectiva
Dibujas con perspectivas - Diferentes vídeos